06 julio 2006

Vueltaspaña cumplida



Le he dado la vuelta a España, con perdón. Después de 10.300 kilómetros en casi dos meses (con Francis a bordo en estas últimas ocho etapas), acabamos de asomarnos a la bahía de La Concha -por algo comparto genes con las kiskillas de Ondarreta-. Pero esto no significa que Vespaña haya terminado, o eso creo: me queda la espinita de recorrer Soria y La Rioja. Espero hacerlo más adelante, dentro de unas semanas o ya a finales de verano.

En realidad planeábamos llegar a Donosti el viernes o el sábado, pero hemos adelantado el regreso un par de días por una incidencia en la ruta, felizmente solucionada. La contaré con detalle en los próximos días, pero por ahora os dejo esta foto, que da las pistas para saber lo que ocurrió (si pincháis en la imagen, se ampliará).

Como el blog ha vuelto a perder mucho terreno (se quedó en Olot, hace 1.000 kilómetros), en los próximos días también iré contando las andanzas, los encuentros y las visitas de este tramo final. Tendremos tormentas en valles pirenaicos, una velada con el hombre más pelmazo de España, la inconveniencia de apoyar la vespa contra un pino, una indagación sobre el aura misteriosa de los herreros, un recorrido en vespa por el fondo de un mar muy antiguo y un tremendo paseo entre escombros con el único hombre que queda vivo entre los que hicieron entera la batalla del Ebro entre julio y noviembre de 1938. Ésta es mi oferta de contenidos para los próximos días, en los que se irá acabando el Mundial, el Tour a este paso lo ganará Florinda Chico y los demás eventos también se irán secando al sol.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Da entre pena y alegría que ya hayas cerrado el círculo deforme de la vuelta.

Eddie Willis dijo...

Enhorabuena por cumplir tu ruta.

Anónimo dijo...

Podíamos poner unos eurillos cada uno y patrocinarte una vuelta eterna a España, a Europa, al mundo, para que nos sigas alegrando la vida ad eternum.

Un abrazo fortísimo

eresfea dijo...

Bien, bien..., ahora ya sé que Francis está matriculada en San Sebastián.

Anónimo dijo...

¡que bien que regresasteis....!
Por fin de nuevo en La Concha, morenos pero algo ligeros de peso ¿?
¿que destino tendrá ahora la sufrida vespa?
Se merece un baño con espumas aromáticas y sales
Ahora esperamos que organices charlas sobre tan bonita experiencia vivida.

Anónimo dijo...

Suscribo la propuesta de Erri-berri, y añado: esa vuelta a España perpetua debería incluir fotos perpetuas con guardias civiles de otros tiempos y comidasmeriendas en El Comunista todos los meses.

mi-tacua-uy dijo...

¡¡¡¡Felicitaciones!!!! La verdad pensé que te había tragado algún volcán. Espero las anécdotas finales y si luego sale libro, lo pediré en todas las librerías de Uruguay, hasta que lo importen.
Saludos y ... que bien se debe sentir finalizar.

Anónimo dijo...

¡Enhorabuena! Me uno a las propuestas.

Cuando terminan estas cosas que colorean la rutina diaria se acentúa esa melancolía estival.... ¡Pero qué digo!

Ander Izagirre dijo...

En el clavo, nomeacuerdo: yo también siento una mezcla extraña de alegría y pena. Y todo muy intenso.

Uno de los mayores placeres de viajar es el regreso. Estoy disfrutando del mero hecho de estar en casa. Pero yo seguiría viajando y viajando (no hace falta que pongáis esos eurillos, pero se agradece) sólo por encontrarme de vez en cuando con gente como vosotros, para comer o tomar una cerveza o dar un paseo, qué grandes momentos. Ay, que me pongo tierno, como Miguelón. También ha sido un gusto leer vuestros comentarios en el blog (o los de quienes habéis preferido escribirme al mail). Os estoy muy agradecido por esa compañía durante el viaje.

Vespaña tiene cuerda para rato: no sólo porque me gustaría hacer unas cuantas etapas más con la vespa por Soria y La Rioja, sino porque ahora me toca ponerme a escribir y a seleccionar fotos para montar una charla-proyección. Di la paliza con Pangea y los sótanos del mundo durante casi cuatro años; Vespaña también dará vueltas y vueltas durante muchos meses. Por el momento, sigo aquí en el blog.

Anónimo dijo...

Estás en la lista negra, mira que 'olvidar' La Rioja... :-)

Anónimo dijo...

Sniff, sniff, muchos jefes te van a culpar del rendimiento laboral de sus subordinados.

¡Que blog tan tóxico...! (lo que, en el fondo, es una bendición, claro)

Esperamos con ansia más entregas y más fotos y más charlas y más comidas y más anécdotas y más matrículas. Y más.

Ander Izagirre dijo...

Querido Vinagre: no olvido La Rioja, la guardo para dedicarle unas etapas selectas. Ya tengo un amigo que me ha invitado a pasar unos días en Santo Domingo (de la Calzada, no del Caribe) , así que organizaremos un tour riojano con mucho papeo y mucho pimple, ahí te quiero ver.

Nahúm, el de la tilde invisible en el hiato, me alegro de ver que has sacado la cabeza de entre la montaña de papeles y que ya te paseas de blog en blog. A ver si conseguimos vernos algún día este verano -primero tómate un chapapote de marisco a mi salud-.

Dr. Livingstone dijo...

Saludos Ander y enhorabuena por Vespa;a. Espero poder leer todas tus peripecias con detalle en un futuro libro.

iosu

Elena Taboada dijo...

Joooo, es que esto no puede acabar, queremos abrir el blog cada día y que cuentes algo, queremos viajar a través de tu ojos y tus letras. Espero ansiosa esos contenidos que ampliarás los próximos días y las demás rutas que te quedan. Y apoyo la moción de financiarte, pero para que peines también otros países como Italia, por ejemplo: Vespalia. Qué bien escribes, es una gozada.
*Pendiente está ese logotipo...

Besoooos!

Zigor Aldama dijo...

Vaya, Ander, veo que he llegado tarde. Justo cuando puedo entrar en Blogspot me encuentro con el fin de tu viaje. De todas formas, veo que hay literatura para entretenerme todo lo que me queda a mi todavia. Asi que disfrutare echado en mi camastro (de momento libre de cucarachas) de Kathmandu. Y espero verte en fiestas de Bilbao...

Rafa dijo...

Al ver la foto pensé que habías metido la Vespa en la cafetería de Ciencias Sociales...